Este finde me voy con mi familia de escapada y aunque tenemos pensado comer y cenar fuera, siempre hay que llevar algo por si acaso nos entra el gusanillo y esta tarta va a ser mi aportación (junto con un bizcocho para el desayuno). Este tipo de tartas son perfectas para estas reuniones, porque solo para nosotros dos es demasiado, pero está tan buena que me da pena no hacerla nunca y así aprovecho.
RECETA
Ingredientes:
- 2 zanahorias
- 1 calabacín
- 1 plancha de hojaldre
- 2 huevos + 2 claras
- 2 tazas de ricotta o requesón
- 1 bola de mozzarella fresca
- 1/2 taza de parmesano rallado
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta
Preparación:
- Ponemos los huevos en un bowl y los batimos bien, después añadiremos la ricotta, la mozzarella deshecha con las manos y el parmesano rallado.
- Añadimos la sal y la pimienta y reservamos.
- Ponemos la plancha de hojaldre dentro de un molde, pinchamos bien la base y horneamos durante 10 minutos.
- Mientras tanto, con un pelador hacemos láminas con las zanahorias y el calabacín.
- Sacamos el molde del horno, rellenamos con la crema de quesos y decoramos con la zanahoria y el calabacín enrollados.
- Volvemos a meter en el horno y dejaremos que se haga durante 20 minutos a 180°.
- Pasado ese tiempo y si la crema ha cuajado, sacamos, dejamos reposar y servimos.