Desde que hice esta tarta no he podido dejar de comerla, al lunes no llega, ya lo estoy viendo. La base de frutos secos con la acidez de la compota de manzana (os dije que os iba a aburrir) es éxito asegurado!! Ya tengo en mente un montón de rellenos con esa misma base.
RECETA:
Ingredientes:
- 1 taza de nueces
- 1/3 de taza de pistachos
- 1 taza de copos de avena
- 1 taza de harina integral (trigo, espelta, arroz…)
- 3 cucharadas de aceite de coco
- ¼ de taza de sirope de agave
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ¼ de cucharadita de sal
- 1 taza de compota de manzana
- 1 manzana entera
- frutas del bosque
Preparación:
- Lo primero que vamos a hacer es triturar los frutos secos junto con los copos de avena, tendrán que quedar muy molidos para poder hacer la base. A esta mezcla añadiremos la harina integral y la sal y removeremos.
- Lo siguiente será añadir los ingredientes húmedos, es decir, el aceite de coco derretido y templado, el sirope de agave y la esencia de vainilla y removemos hasta que quede una masa húmeda pero no pegajosa.
- Untamos el molde con un poco de aceite de coco (es mejor que sea uno desmoldable, pues luego es muy difícil de sacar), echamos la masa y esparcimos por la base y un poco por los lados (no es necesario que tenga mucha altura). Nos podemos ayudar de una cuchara y de las manos.
- Metemos en el horno precalentado a 180° y dejamos que se haga durante 15-20 minutos hasta que veamos la masa con aspecto tostado y textura de galleta.
- Cuando esté hecha la base la dejamos templar y echamos la compota por encima y la manzana cortada en rodajas muy finas, espolvoreamos un poco de panela y volvemos a llevar al horno durante 10 minutos.
- Dejamos reposar un poco antes de servir, rociamos con las frutas del bosque y a disfrutar de una tarta buenísima y súper sana, no vais a poder parar!!