Ayer os adelanté que con la mermelada iba a hacer una súper receta y aquí está!! Un bizcocho con unos ingredientes nada convencionales pero que hacen una mezcla bruuutal!!
Yo lo llevé como postre a una cena y tengo que decir que voló!
RECETA
Ingredientes:
- 2-3 mandarinas clementinas
- 1/2 taza de mermelada de mandarinas (receta de ayer)
- 1/2 taza de azúcar de dátiles
- 3 huevos
- 1/2 taza de aceite virgen extra
- 1 cucharadita de vainilla en pasta
- 1 sobre de levadura en polvo (polvo de hornear)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 taza de polenta
- 1/2 taza de harina de almendras
Preparación:
- Lavamos bien las mandarinas y las cortamos en rodajas fijas. En un molde redondo ponemos la base con una hoja de papel de horno, sobre esta las rodajas de las mandarinas y reservamos.
- En un bowl ponemos la mermelada, el aceite, el azúcar y la vainilla y removemos muy bien hasta que se integre todo de forma homogénea.
- Luego añadiremos los huevos uno a uno y volvemos a remover muy bien.
- Por último echamos la polenta, la harina de almendras, la levadura en polvo y el bicarbonato y volvemos a remover hasta tener todos los ingredientes hechos una masa (queda algo densa, pero no os preocupéis).
- Vertemos la masa encima del molde con las mandarinas y metemos en el horno precalentado a 180° durante 30 minutos o hasta que metamos un palillo y salga limpio.
- Cuando esté listo sacamos, dejamos enfriar sobre una rejilla y con cuidado desmoldamos y damos la vuelta sobre un plato.
- Para darle brillo, con un pincel puse más mermelada y como toque extra, espolvoreé azúcar de caña que luego quemé con un soplete (esto ya es opcional). Y ya tendríamos nuestro súper bizcocho!!
NOTA: Este bizcocho no es excesivamente dulce, así que si os gustan los postres con más dulzor podéis añadir un poco más.
NOTA: Si no encontráis el azúcar de dátiles, podéis usar azúcar de coco, panela o incluso miel.