Como podéis ver en mi Stories hoy hace un frío horrible y en vez de una ensalada mejor hubiera sido un potaje, pero esta al ser templada entra superbién y después de tanta comida y cena de fiesta ya nos va bien depurar un poco el cuerpo con comida sana. Además que hoy la receta viene con truco, nunca más usaréis aceite para hacer un “huevo frito”.
RECETA:
Ingredientes:
- 1 taza de quinoa
- 1 puñado de hojas de espinaca
- 1/2 granada
- 3 setas
- 1 huevo
- crema balsámica sabor higos
Preparación:
- Lavamos muy bien sobre un colador la quinoa, esto lo hacemos para que se le desprenda en arito que tienen alrededor y no quede dura y para que no saponifique al cocerla (suelte como una sustancia jabonosa). Cuando esté lavada la ponemos en un cazo con el doble de agua y un poco de sal y dejamos que se haga de 15 a 20 minutos.
- En una sartén antiadherente (esto es muy importante) haremos el huevo al vapor. Ponemos en huevo sobre ella sin nada de aceite a fuego fuerte y cuando veamos que empieza a cuajar, le echamos un chorrito de agua, bajamos el fuego a la mitad y cubrimos con una tapadera, cuando tengamos la yema a nuestro gusto, destapamos, subimos el fuego para que se evapore el agua y servimos. Desde que descubrí esta manera de hacer los huevos “fritos” estoy encantada, quedan perfectos y sin nada de aceite.
- En otra sartén marcamos las setas con un ajo laminado.
- Cuando tengamos todo listo, aliñamos las hojas de espinacas y la quinoa y servimos junto con el huevo, las setas (sin el ajo) y la mitad de la granada, ponemos un hilo de la crema balsámica (opcional) y listo.