Últimamente estoy recurriendo bastante a este tipo de desayunos, me arreglan la mañana y casi no hay ni que pensar en como se hacen. Porque esto de tener a dos niñas que quieren comer a la vez me complica un poco lo de las tortitas o los mugcake que tanto me gustan… Además a Valentina le encanta y así sé que se va cargada de energía a la guarde.
RECETA
Ingredientes:
- 1/2 taza de copos de avena
- 2 cucharadas de semillas de chía
- 1 + 1/2 tazas de leche de almendras
- 1 + 1/2 plátanos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 6 fresas
- 5 Frambuesas
- 1/2 kiwi
Preparación:
- La noche anterior ponemos en el vaso batidor la avena, la chía, la esencia de vainilla y la 1/2 taza de leche, removemos, tapamos y guardamos en la nevera.
- A la mañana siguiente, añadimos el plátano entero (la mitad será para poner troceado), todas las fresas menos una para decorar y el resto de la leche.
- Lo trituramos todo muy bien y servimos en un bowl.
- Decoramos con la fresa, la mitad del plátano, el kiwi y las frambuesas y a disfrutar de un súper desayuno.
NOTA: Las cantidades que doy son para una persona, es bastante contundente, así que si no sois de grandes desayunos podéis poner un poco menos de cantidad, obviamente no es mi caso.